Los beneficios de los humectantes en tu piel
Los ingredientes humectantes son capaces de aportar hidratación a la piel y su uso inadecuado puede tener efectos adversos. Estos componentes son especialmente adecuados para la piel seca, ya que actúan como imanes para atraer la humedad del aire y mantener las células de la piel hidratadas, lo que las hace parecer más rellenas, firmes y elásticas. Los humectantes naturales más destacados son el ácido hialurónico, la glicerina, el aloe vera, el pantenol, la miel, el ácido láctico, el pepino, la avena y varios tipos de azúcares, como el sorbitol o el xilitol.
Los humectantes son ingredientes que aman el agua y que son muy útiles para hidratar la piel, especialmente si tienes piel seca.
Los humectantes más populares son el ácido hialurónico, la glicerina, el aloe vera, el pantenol, la miel, el ácido láctico, el pepino, la avena y ciertos azúcares como el sorbitol y el xilitol. Estos ingredientes atraen el agua del aire y la mantienen en la piel, lo que ayuda a mantenerla hidratada y elástica. Los humectantes también tienen beneficios para prevenir la piel seca y escamosa, exfoliar y suavizar las líneas finas.
¿Cómo se utilizan?
Para utilizar los humectantes correctamente, es importante aplicarlos sobre la piel húmeda después de la limpieza. Para lograr esto, se puede dar golpecitos suaves en la cara con una toallita limpia hasta que esté ligeramente húmeda, y luego aplicar el producto humectante. Si la piel se siente muy seca después de la limpieza, se puede rociar un poco de bruma facial para rehidratarla. Es recomendable aplicar un tónico hidratante antes de los serums de tratamiento para asegurar que los humectantes tengan suficiente hidratación para trabajar correctamente. A diferencia de los antioxidantes, que se aplican sobre la piel seca, los humectantes necesitan una superficie húmeda para funcionar mejor.
Tipos de productos con humectantes
Es común que los productos que se promocionan como hidratantes contengan ingredientes humectantes. Estos ingredientes se encuentran en una variedad de productos de cuidado de la piel, como limpiadores, mascarillas, tónicos, contornos de ojos, cremas, lociones y serums. Sin embargo, no se usan comúnmente en productos para el cabello, ya que pueden extraer la humedad del aire y hacer que el cabello se encrespe.