Hablemos del yoga facial
La cara es una de las zonas que más estrés acumula. Es por eso que, como el cuerpo, necesita su ejercicio
Dicen que los ojos son el reflejo del alma. Y es que cuando hemos pasado una mala noche, llevamos una semana intensa de madrugones o estrés de más, la cara en su totalidad lo nota.
De la misma manera en la que ejercitamos nuestro cuerpo con un fitness break, también es muy beneficioso y placentero ejercitar nuestro rostro con el objetivo de liberar tensiones. Y ahora te preguntarás: ¿y cómo ejercitamos la cara? El yoga facial es todo lo que necesitas.
¿Qué es el yoga facial?
No se nos ocurre otra manera mejor que definirlo que un entrenamiento para el rostro. De la misma manera que el yoga tradicional enfocado al cuerpo, está inspirado en técnicas orientales que combinan movimientos, estiramientos y masajes.
Aunque cueste creerlo, los músculos de la cara no son tan diferentes de los del resto del cuerpo, sólo son más pequeños. Como ocurre con los demás, el mantenerlos activos, contribuye a tonificarlos, prevenir su deterioro y mejorar la gestión del estrés.
Además, al coordinar esta serie de ejercicios, se promueve la circulación sanguínea, se previenen las arrugas y las bolsas y se consigue una piel mucho más firme.
Paciencia y constancia
¿Cuánto tiempo de práctica se necesita para obtener resultados? La constancia es la clave de todo ejercicio, de la índole que sea. Con el yoga facial ocurre lo mismo: ser constante en la práctica es la fórmula secreta.
La buena noticia es que, para practicarlo necesitas muy poco tiempo si lo comparas con la dedicación que necesitan otras zonas del cuerpo. Dedicando unos 2 o 3 minutos al día será suficiente si logras hacerlo de manera continuada. Hacer yoga facial de forma regular y a diario, aunque sea muy corto espacio de tiempo, dará mucho mejor resultado que hacerlo una vez a la semana durante 15 minutos.
En cuanto al momento idóneo del día, no existe ninguno en concreto. El resultado de la práctica reside únicamente en una técnica adecuada. Izumi Forasté es experta el yoga facial, y decía para un medio nacional que lo mejor es ‘observar nuestro rostro para decidir el momento: si por la mañana tenemos la cara hinchada podemos hacer ejercicios para ello; y si por la noche estás las líneas de expresión marcadas, también es buen momento’.
4 ejercicios de yoga facial para empezar hoy
- Pellizca suavemente debajo de tu barbilla utilizando los dedos índice, medio y pulgar de ambas manos, una a cada lado. Presiona y recorre toda la línea de la mandíbula hacia las orejas.
Este ejercicio, repetido unas 3 veces cada día, puede mejorar dolores que surjan en la zona del músculo masetero.
- Aprieta suavemente las mejillas y toda la superficie de la cara con el pulgar y el índice durante 30 segundos para mejorar la circulación, aumentar el brillo de la piel e incrementar el volumen.
- Entrecierra los ojos y muévelos de un lado hacia otro y de arriba hacia abajo para reducir bolsas y ojeras.
- Dar golpecitos suaves con las yemas de los dedos ayuda a prevenir las patas de gallo y otras arrugas además de activar la circulación.
Ejercicios vía: Business Insider